Brasil es una República Federativa, es decir, se constituye en un sistema político formado por un estado central (Distrito Federal) y otros estados o divisiones territoriales que tienen menos grado de autonomía. Actualmente Brasil esta cuenta con 26 estados y el Distrito Federal. En el distrito federal se encuentra Brasilia, la capital del país. Los otros estados son:
Acre, Halagaos, Amapá, Amazonas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Río de Janeiro, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Rondônia, Roraima, Santa Catarina, São Paulo, Sergipe y Tocantins.
Brasil constituye un régimen presidencialista y las acciones del gobierno se ejercen a través de los 3 poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
Sin embargo, socialmente, Brasil tiene un problema que ha acarreado toda su historia, la pobreza. Brasil es el 5ª país con la mayor superficie del mundo y es el 9ª país más poblado, con una población cercana a los 190 millones de habitantes y ocupa el primer lugar como el país con mayor desigualdad social del mundo. Existen 42 millones de pobres en Brasil, no obstante, hay que considerar que durante el periodo presidencialista de Luiz Inácio Lula da Silva, actual presidente, la pobreza ha disminuido. En los primeros 3 años de su gobierno, esta disminuyó en un 19%.
Brasil es un país algo fragmentado en cuanto a su estructura, o quizás podríamos decir que es un país que está compuesto por muchos factores, no es la misma sociedad para todo el territorio. Tiene contradicciones tan grandes como ser la duodécima economía más grande del mundo y como se dijo anteriormente ser país con mayor desigualdad social.
Manuel Antonio Garreton plantea dos tipos de sociedades básicas: la sociedad industrial de Estado nacional y la sociedad post-industrial globalizada. La primera es una sociedad que se organiza entorno a la producción, al trabajo y a la política, mientras que la sociedad post-industrial globalizada, según Garreton, se organiza entorno a la comunicación y el consumo. Hay que mencionar que el autor plantea que existen estos dos tipos societales, pero no puramente, sino que se encentra un poco de ellos en cada sociedad, son una mezcla, obviamente en ciertas sociedades se puede observar que una de las dos predomina, pero no puramente. Sin embargo podríamos decir que en Brasil ocurre un fenómeno, y es que se encuentra los dos tipos de sociedades pero separadas. Por ejemplo la parte rica, productiva y consumista de país se encuentra al norte y centro de Brasil, las zonas turísticas y grandes ciudades donde se concentra la economía y las comunicaciones. No obstante y no lejos de ahí, podemos toparnos con sociedades enfocadas meramente a la producción y el trabajo, como lo es la vida en las favelas. Quizás la producción y el trabajo no como lo pensamos a simple vista, sino que enfocándonos más allá, en la pobreza y en el mundo del narcotráfico y las armas. La manera que tienen para sobrevivir la gente en las favelas es adaptándose a ese mundo de narcotraficantes y trabajando para ellos, esa es la manera en que los pobres pueden “surgir” o salir adelante. De hecho las favelas tienen incluso una construcción física distintiva, que recuerda a las sociedades medievales. Como están construidas en cerros o laderas, los lideres de esa sociedad viven en lo más alto de la favela, y de ahí hacia abajo.
Una comparación similar se puede hacer si hablamos del poder. En el país y la política el tipo de poder es el relacional, es decir, existe un consenso, un vínculo entre los actores sociales. Pero si nos vamos a las favelas ¿qué encontramos?, un tipo de poder subjetivista, donde los narcotraficantes son los que tienen todo el poder y los miembros de la sociedad deben someterse a sus decisiones.
Acre, Halagaos, Amapá, Amazonas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Río de Janeiro, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Rondônia, Roraima, Santa Catarina, São Paulo, Sergipe y Tocantins.
Brasil constituye un régimen presidencialista y las acciones del gobierno se ejercen a través de los 3 poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
Sin embargo, socialmente, Brasil tiene un problema que ha acarreado toda su historia, la pobreza. Brasil es el 5ª país con la mayor superficie del mundo y es el 9ª país más poblado, con una población cercana a los 190 millones de habitantes y ocupa el primer lugar como el país con mayor desigualdad social del mundo. Existen 42 millones de pobres en Brasil, no obstante, hay que considerar que durante el periodo presidencialista de Luiz Inácio Lula da Silva, actual presidente, la pobreza ha disminuido. En los primeros 3 años de su gobierno, esta disminuyó en un 19%.
Brasil es un país algo fragmentado en cuanto a su estructura, o quizás podríamos decir que es un país que está compuesto por muchos factores, no es la misma sociedad para todo el territorio. Tiene contradicciones tan grandes como ser la duodécima economía más grande del mundo y como se dijo anteriormente ser país con mayor desigualdad social.
Manuel Antonio Garreton plantea dos tipos de sociedades básicas: la sociedad industrial de Estado nacional y la sociedad post-industrial globalizada. La primera es una sociedad que se organiza entorno a la producción, al trabajo y a la política, mientras que la sociedad post-industrial globalizada, según Garreton, se organiza entorno a la comunicación y el consumo. Hay que mencionar que el autor plantea que existen estos dos tipos societales, pero no puramente, sino que se encentra un poco de ellos en cada sociedad, son una mezcla, obviamente en ciertas sociedades se puede observar que una de las dos predomina, pero no puramente. Sin embargo podríamos decir que en Brasil ocurre un fenómeno, y es que se encuentra los dos tipos de sociedades pero separadas. Por ejemplo la parte rica, productiva y consumista de país se encuentra al norte y centro de Brasil, las zonas turísticas y grandes ciudades donde se concentra la economía y las comunicaciones. No obstante y no lejos de ahí, podemos toparnos con sociedades enfocadas meramente a la producción y el trabajo, como lo es la vida en las favelas. Quizás la producción y el trabajo no como lo pensamos a simple vista, sino que enfocándonos más allá, en la pobreza y en el mundo del narcotráfico y las armas. La manera que tienen para sobrevivir la gente en las favelas es adaptándose a ese mundo de narcotraficantes y trabajando para ellos, esa es la manera en que los pobres pueden “surgir” o salir adelante. De hecho las favelas tienen incluso una construcción física distintiva, que recuerda a las sociedades medievales. Como están construidas en cerros o laderas, los lideres de esa sociedad viven en lo más alto de la favela, y de ahí hacia abajo.
Una comparación similar se puede hacer si hablamos del poder. En el país y la política el tipo de poder es el relacional, es decir, existe un consenso, un vínculo entre los actores sociales. Pero si nos vamos a las favelas ¿qué encontramos?, un tipo de poder subjetivista, donde los narcotraficantes son los que tienen todo el poder y los miembros de la sociedad deben someterse a sus decisiones.
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